miércoles, 29 de abril de 2009

No era de estrañar

Tal como digo siempre, el que nada espera, no siente desilusión cuando nada consigue. No me estraña que tras la cumbre España - Francia, más allá del glamour despertado por la primera dama francesa y las comparativas con la princesa Dª Leticia, poco más se ha conseguido, por lo menos los aragoneses nada de nada, eso si, nuestro presidente Marcelino, ha justificado todos y cada uno de los NO intentos por adelantar algo en el tema de Canfranc.
Cuando la citada línea ferroviaria fue planificada, había 3 opciones posibles, a saber:
Que la concesión fuera para la que explotaba Irún y Port Bou (NORTE), o bien concederla en subasta pública a la "Compañía Anónima Aragonesa", la cual resultó ser un muñeco de paja de NORTE, por lo cual la línea ya nace envenenada, ya que NORTE no tiene interés en invertir en la zona central ya que ha realizado una gran inversión en Irún y Port Bou, su única intención era evitar que MZA u otra compañia le hiciera competencia en el tráfico europeo.
Ha pasado más de un siglo para tener lo mismo, Aragón, tierra de progreso, muy, muy, muy lento.
Gracias a todos los políticos por no defraudarme. Soy muy predecibles.
El Heraldo de Aragón da la noticia de la cumbre y los buenos resultados obtenidos (por los catalanes).
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