jueves, 12 de agosto de 2010

Del soterramiento y otras barbaridades

En este país, somos más quijotes que el Quijote. Cuando se planteó el cambiar la infraestructura ferroviaria en Barcelona, para ADIF, lo más barato y cómodo era poner, al igual que se hizo en Tarragona, la nueva estación a las afueras de la ciudad, pero debido, según tengo entendido, a las presiones políticas, se optó por el soterramiento de dicha línea, de este trabajo, vimos las consecuencias, sobre todo el barrio del carmelo en Barcelona. ¿que pensaríamos si el alcalde de turno decidiera soterrar los ríos que pasan por una ciudad? si tenemos un río y construimos a ambos lados, pedimos puentes, y un entorno en las riberas del río acorde con la ciudad, con amplios paseos, árboles, etc. Cuando es del ferrocarril, vaya, tenemos que esconderlos a toda costa, parece que la decoración del ferrocarril puede ser dañina para nuestros ojos. Dejémosnos de tonterías, si queremos el tren en la mitad de la ciudad, hagamos puentes, zonas colindantes adecuadas, entorno agradable, etc, pero dejemos que el ferrocarril vea la luz del sol.
Os dejo un artículo de Manuel Saravia Madrigal donde trata el tema con un acertado enfoque.
Como nota en París podemos ver circular un TGV, (similar al AVE español, pero sin ser tan elitista)por el centro de la ciudad.






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